
He hecho algunas menciones de Edgar en
Momentos de Fresa, especialmente en los posts: "Fuera la tristeza, viniste a mi", o "En la Alameda" (Etiquetas
Lety Montiel), pero justo es que hoy precise un poco más sobre este gran y talentosísimo amigo.
Con lo poco que mi memoria me ayuda, puedo decir que él entró de 14 años a la prepa, luego tuvo que decir el nombre de todos los compañeros inscritos en una sesión de "Introducción a la Universidad" y fue precisamente Edgar quien mejor los dijo, demostrando su inigualable memoria, (ese día llevaba yo un pantalón de mezclilla super pintado con letreros hechos a mano con lapicero, que tenía varias leyendas, una de ellas era "Tengo una onda", que era el título de una canción que conocí en Sono Mil 101, y una chamarra rompe vientos igualmente pintarrajeada, -antes no existía el término
grafiteado- en el pecho -claro-, estaba mi frase favorita: "Preguntame porqué", de Los Beatles. Desde ahí me di cuenta que Edgar era sumamente inteligente y ¡vaya que lo es! Después me sorprendió con que aprendió a tocar guitarra en un abrir y cerrar de ojos, además me enseñó a jugar ajedrez (mi deporte favorito desde entonces), juego en el cual me daba unas terribles revolcadas. Algo que también me hizo admirarle profundamente, es que sabía armar el cubo de Rubik o cubo mágico sin ver la solución, además de que era buenisimo para las materias difíciles como las ciencias exactas. De él tengo muchísimas anécdotas y recuerdos, pero sólo referiré por el momento dos: una vez cuando reprobamos un exámen de química e hicimos el "retro" (una nueva oportunidad para pasarlo), Edgar se sentó atrás de mi y terminó muy pronto, yo por no querer reprobar la prueba, le pedí que me ayudara con una pregunta muy complicada, (de hecho, el resultado de una ecuación química), y él que también gustaba de la música de Los Beatles, me dijo: "te digo pero cántame la Balada (de John y Yoko)", le dije que sí pero saliendo del examen, él dijo que no, que tenía que ser en ese momento, y tras mucho discutir en susurros para que no nos oyera el maestro, le tuve que cantar la canción tapándome la boca. Al final los dos pasamos el tal examen.
Otra anécdota fue ya en la universidad, él se inscribió a Contaduría y nos veíamos de vez en cuando. De pronto Eddy dejó de ir a a la escuela y cierta vez lo encontré vestido con pantalón de mezclilla y con un chaleco pero sin nada más, es decir casi desnudo. Le pregunté "Que milagro" él respondió "Sólo vengo a ver cuando hay vacaciones".
Ahora Edgar es una mago de la música y video, tiene un Estudio y Producciones en este rubro, se llama
La Suite y se ubica en el paradisiáco pueblo mágico de Huasca. Mi amigo tiene ahora una única hija casada de 20 años que se llama Fernanda.
La foto tiene dedicatoria y fecha de 4 de febrero de 1984.