Eres mis Chispitas de la Mañana, de esa mañana perezosa que con trabajos quiere aparecer, a pesar de que es su obligación. Todos los pajaritos que están afuera de mi ventana cantan para que despiertes y para que ya no te escondas detrás de esa bella sonrisa. ¿Sabes?, ¡Eres el amor de mi vida! Te amo y te agradezco que te llames Lety, (Leticia es la diosa romana de la sonrisa). (Otros vándalos te dicen La Goldita, pero eso a mi, ¡De verdad que no me importa, no me interesan tus otros amores!). Nena hermosa: ¡Llegó el verano! Podemos ir juntos a desayunar bajo la tibieza del día, y a platicar sobre el niño que no queremos traumar; y también sobre la bebé-mujer, más hermosa del universo. Ellos ya no nos darán más problemas. Te lo prometo. Nos estorban para decirte todo lo que te amo en la noche. Pero ellos volarán con alas propias. Tendrán su propio nido. Nos dejarán.
Eres mi casita suave donde me escondo cuando soy niño y tengo miedo y, cuando asustado por el diagnóstico médico, busco tu mano, y un refugio, pero sólo encuentro tu hermosa boca. Mi aliada siempre. Mi amiga. La que me da un beso, en lugar de odiarme. Lo merezco.
Eres mi locutora favorita de mi programa de radio de los Osmond, eres mi Puppy Love. La nena que se sienta afuera, esperando pacientemente, a veces con miedo, o con lástima, mientras recibo mi tratamiento. Y veo el sol y veo la luna y nada se parece a ti. No tengo con que compararte. Todavía no se han inventado las palabras adecuadas para decir todo lo que vales y significas para mí. Eres mi telenovela completa, mis lágrimas a escondidas. Soy el ladrón y tú eres la dama, “finoles” como dice esa boca hermosa y que tantos sueños inventados me ha provocado. Es mi tope, ya no puedo querer más. Admiro a la más loca de Hollywood, a la que me da mi pastilla para dormir, a la que sonríe cuando llego tarde.
Mi deseo es morir tomado de tu mano y entonces haré o diré un chiste. Dejo en prenda mi corazón. Ya lo prometí. No puedo fallar.
Chispitas de la Mañana, te amo. Dejé a propósito que unos vándalos y posesivos pájaros, hicieran un nido en la casa de mi mamá. Y a una de sus hijas, -nuestra nieta-, a la más bella y pequeña, le quiero poner tu nombre, para que me acompañe mientras escucho este danzón. No necesito casarme para decirte todo lo que te agradezco y todo lo que abrumantemente, te amo. Dios bendice Norte Cinco. ¡Llegó Julio Regalado! Y tus benditos ojos miran a Dios, eres la consentida de Él y así no se vale. Ya no me puedo enojar. Al contrario, te quiero hacer reír. Todo con la condición de que me digas alguna vez: Te amo. Acaso una vez, sinceramente.
Mi corazón se desvela sólo por ver a mis Chispitas de la Mañana, sonreír. Te amo. Es agradable esperar tantas horas, para ver a mi ángel, tratando de aletear flojamente, al nuevo día, es difícil hacerlo con la estorbosa pijama. Te amo, eres todo para mi. Le agradezco a Dios que voy a morir sabiendo que tuve y que amo a mi adorada, Chispitas de la Mañana.
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