3 de mayo de 2009

Santa Ana

Hablando de los bailes que puse en fiestas de quince años, tuve la fortuna de poner tres en mis años de mocedades. Y en todos fui el chambelán principal. Lo que pasa es que en ese tiempo así se acostumbraba.
En los recesos del ensayo había otras actividades, como la comida suculenta de nuestros anfitriones.

Aquí en la foto estoy bailando con mi mamá y en primer plano se ve el compadre, papá de Susana, la bella quinceañera que tenía sus propias emociones hermosas y de las cuales yo no participaba, o, ¿que sabía yo? Era Susana. No era yo. Lo cierto que la niña que se ve en brazos, debe tener ahora unos treinta años, a lo mejor un poco menos.

La realidad es que fui un advenedizo, ellas querían a otro chavo, no a un citadino que amaba otra música. Pero los padres se impusieron y le dieron de recuerdo a un impostor de las fiestas. Aunque en ese momento amé a las niñas de mi encuentro, con la maldita pasión que sólo mi incertidumbre puede sentir. Y pretendí que con palabras, la niña me podría amar. Pero obvio no fue así. Bendito Dios, para ellas.

Yo sigo buscando pajarillos al amanecer.

Y mis primeros discos sencillos que compré de a 15 pesos fueron "I´m burning" de los 5000 Voltios, y "Otra vez donde empezamos" de Maxime Night Gale.

Hace muchos años.