Era un día normal, de pronto, un compañero de nombre Heladio que trabaja en la fototeca, acababa de comprar una cámara y la quiso estrenar conmigo. Me tomó esta foto. Pasaron muchos días, ya hasta se me había olvidado, cuando me buscó, y me regaló esta imagen.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario