16 de diciembre de 2006

PARQUE DE CONVIVENCIA


Realmente Ranchuca, digo Pachuca que siempre recibe a sus visitantes con los baches (perdón, brazos) abiertos, no tiene mucho que ofrecer a los que vivimos aquí. Sin embargo el Parque de Convivencia Infantil, tiene un pequeño zoológico, con muy pocas especies pero que a fin de cuentas, se convierte en una opción para visitar. La foto muestra otro vestido prestado y una paleta comprada (con mi poco dinero) para ilustrar esta imagen ya eternizada.
Cerca de ahí vivía Julieta -en cuya casa pasamos un felíz año nuevo (o fue navidad?)-, ella era la dueña de los vestidos y en su casa bailamos y hasta cenamos lo que nunca: ensalada de manzana con nuez. Yo, ya era entonces diferente, tan sólo por los amigos que me rodeaban y por la comprensión que inventé para mi.
Creo que nunca ha sido triste para mi, una fiesta de fin de año, pero con amor, se vuelve todavía más bello el momento.
Y despues de aquél sentimiento navideño de perdón, dieron hartas ganas de regresar a Cubitos, para necear un poco sobre la búsqueda de un cariño paternal que nunca tuve: mi papá Daniel Ávila Ramirez, un personaje más que importante de la Colonia Cubitos que fue hasta molesto para él.
Pero bueno tengo que corregir: miento, pues si tuve cariño y mucho y no sólo eso, sino también una gran enseñanza, de mi gran e inolvidable abuelo Federico, nuestra bendita estrella luminosa, que brilla no sólo para él, sino para todos nosostros. Y por la que creo, sigo vivo. Gracias por cuidarnos. Mientras yo viva, nunca morirás.

No hay comentarios.: